La causa más común de muerte en fibrosis quística es la enfermedad pulmonar, siendo el trasplante pulmonar la única solución para los estados más avanzados.
El trasplante de pulmón se utiliza en pacientes con enfermedad pulmonar muy avanzada, las indicaciones específicas incluyen enfermedad pulmonar progresiva e inhabilidad física para realizar las tareas del diario vivir, a pesar de terapia médica óptima, en adición a un FEV1 <30%.
También se tiene en cuenta la frecuencia de hospitalizaciones, la necesidad de oxigeno suplementario, la presencia de hipercapnia, el estado emocional del paciente, la calidad de vida del paciente, el patrón de resistencia a antibióticos de los microorganismos infectando las vías aéreas, y el estado nutricional del paciente.
Cuando una persona con FQ tiene una enfermedad pulmonar grave el equipo que la atiende puede considerar la opción de un trasplante de pulmón.
El paciente es referido a un centro de trasplante y es evaluado. Se evalúa la salud de la persona para ver si el trasplante es necesario y oportuno. Se examinan los pulmones, el corazón, la función de los riñones, que germen tiene en la vía aérea, el bienestar psicológico y el apoyo social: familia, amigos que el paciente tiene.
Es importante entender que el trasplante pulmonar no es una cura, al contrario, es cambiar una enfermedad por otra, además en FQ sólo quita el problema pulmonar, el resto de los órganos afectados como es el caso del páncreas y la malabsorción de alimentos sigue estando presente y el paciente debe continuar su tratamiento con enzimas de sustitución, vitaminas liposolubles y demás medicinas.
Los trasplantes más utilizados son los de donantes cadavéricos o sea personas que están en estado de muerte cerebral y que han autorizado ellos o sus familiares la donación de órganos. En esos casos los órganos se adjudican según una lista de pacientes previamente conocida teniendo además en cuenta casos de mayor urgencia o necesidad.
Otros casos a tomarse en consideración son los de trasplante de pulmón con injertos provenientes de donantes vivos.
Este tipo de trasplante se utiliza para los pacientes que no pueden esperar el tiempo pautado en la lista de espera para injertos de cadáveres, por deterioro inminente o inevitable.
Los injertos se obtienen de donantes saludables, usualmente miembros de la familia inmediata.
Comúnmente se trasplantan los lóbulos inferiores del pulmón derecho e izquierdo de dos donantes distintos.
El trasplante de donante vivo es más complicado que el trasplante de donante cadavérico ya que tres personas van a padecer una cirugía mayor (el paciente FQ y sus dos donantes) con todos los riesgos que ello implica, y los donantes tendrán posterior a la donación de su lóbulo una pequeña disminución de la función pulmonar.
La supervivencia de los pacientes que reciben injertos de donantes vivos es comparable con los pacientes de trasplantes cadavéricos.
Los trasplantes de donante vivo son mucho menos frecuentes y comunes que los de donante cadavérico, Por ejemplo en el año 2003 solo 17 pacientes FQ recibieron trasplante de donante vivo mientras que 126 pacientes FQ recibieron trasplante de donante cadavérico
El éxito de un trasplante de pulmón en personas con FQ es tan bueno o mejor que la de aquellos con otras enfermedades pulmonares. Hasta un 90 por ciento de las personas con FQ están con vida un año después del trasplante, y 50 por ciento están vivos después de cinco años.
Después de la cirugía de trasplante el promedio de tiempo en el hospital es de dos semanas aunque algunos pacientes pueden estar más tiempo.
¿Qué pasa después del trasplante?
El sistema inmunológico protege al cuerpo de todo aquello que le es extraño, que no pertenece al cuerpo, como los gérmenes o los órganos trasplantados.
Por lo tanto, el sistema inmunológico reacciona rechazando los órganos trasplantados. Para evitar ese rechazo se deben tomar de por vida medicamentos, llamados inmunosupresores. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios como: Diabetes, problemas renales, cáncer y osteoporosis.
Requiere un compromiso del paciente y la familia con el médico, y el régimen a seguir es de por vida.
Esperamos que la investigación avance tanto en el campo de los trasplantes como en la de aquellos tratamientos destinados a lograr la cura de FQ y de otras enfermedades raras.
Picando aqui pueden leer un post anterior sobre este tema.
Referencias:
http://www.neumologia-pediatrica.cl Fibrosis quística: ¿Cuándo referir un niño para
trasplante pulmonar? Katherine Rivera-Spoljaric, Albert Faro
http://www.cff.org/treatments/LungTransplantation